Los 15,7 millones de predios, que conformarn el territorio nacional cuestan catastralmente $1.058.421.853.536.430.
Así lo estableció el Instituto Geográfico Agustín Codazzi al analizar y sumar todos los avalúos catastrales urbanos y rurales registrados en 2014 en los 1.122 municipios que conforman el país, incluidos los cuatro catastros descentralizados que no están bajo su jurisdicción (Bogotá, Medellín, Cali y Antioquia), comenta Juan Antonio Nieto Escalante, Director General
Las zonas urbanas del país, conformadas por 10,9 millones de predios, tienen un avalúo de $857.215.378.463.352 (más de 800 billones); mientras que los 4 millones de predios rurales cuestan $153.986.862.605.281 (un poco más de 100 billones).
Como era de esperarse, las tres ciudades más pobladas, Bogotá, Medellín y Cali, son las principales aportantes al valor total del avalúo colombiano.
El listado lo lidera Bogotá con más de 446 billones ($446.907.541.042.800), cifra que equivale al 42 por ciento de todo el avalúo de Colombia. Esto se debe a sus 2,4 millones de predios, sus más de 269 millones de metros cuadrados de área construida y a su extensión de 1.595.758.595 metros cuadrados.
Medellín es la segunda con mayor avalúo, con $71 billones ($71.865.022.483.000). La capital paisa tiene 926 mil predios, 86 millones de metros cuadrados de área construida y 344 millones de área en terreno.
A pesar de contar con más área que Medellín (525 millones de metros cuadrados), la capital del Valle del Cauca no la pudo superar en avalúo, al registrar $47 billones ($47.219.612.467.800). Esto está relacionado a que su número de predios y área construida son inferiores a la región paisa, con 679 mil y 67 millones de metros cuadrados respectivamente.
El sabor Caribe
Dos capitales “costeñas” completan los 5 municipios o ciudades más avaluados en Colombia en 2014.
La histórica y turística Cartagena ocupa el cuarto lugar, con un avalúo de $37,6 billones ($37.641.170.578.500), 258 mil predios y 22 millones de metros cuadrados de construcciones.
Barranquilla, la más comercial e industrial de las capitales de la Costa Caribe, ocupa el quinto lugar, con un avalúo de $29,2 billones ($29.285.031.506.200); esto a pesar de ser superior en número de predios y área construida que la Heroica (325 mil y 34 millones de metros cuadrados).
Cinco municipios que superan a grandes urbes
Las siguientes 15 posiciones del ranking de lugares colombianos con mayor valor catastral en su mayoría están ocupadas por ciudades capitales desarrolladas y pobladas.
En su orden se encuentran Bucaramanga ($16 billones – puesto 6), Cúcuta ($13 billones – puesto 7), Pereira ($12 billones – puesto 8), Santa Marta ($9,8 billones – puesto 10), Villavicencio ($9,7 billones – puesto 11), Manizales ($8,6 billones – puesto 13), Valledupar ($8,2 billones – puesto 14), Pasto ($7,9 billones – puesto 15), Ibagué ($7,8 billones – puesto 16) y Montería ($7,3 billones – puesto 18).
Para sorpresa de la mayoría de colombianos, las 5 posiciones restantes dentro del “top 20”, es decir la 9, 12, 17, 19 y 20, están ocupadas por municipios, que por tamaño, reconocimiento y en algunos casos desarrollo, se alejan de las grandes urbes del país.
Se trata de Envigado ($11 billones – puesto 9), Chía ($8,9 billones – puesto 12), Palmira ($7,3 billones – puesto 17), Floridablanca ($6,2 billones – puesto 19) y Buenaventura ($6,1 billones – puesto 20).
Según Juan Antonio Nieto Escalante, esto tiene una lógica explicación. “Estos 5 municipios están ubicados en los alrededores de grandes ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga. La razón del incremento en su avalúo es que muchos habitantes de estas urbes ahora están comprando terrenos en municipios como estos, en donde los precios son más bajos y la calidad de vida es mucho mejor. Chía, por ejemplo, se ha convertido en uno de los sitios predilectos para comprar vivienda campestre por parte de la gente con mayores recursos, debido a su cercanía con Bogotá”.
Esto lo ratifican las cifras de los avalúos rurales en 2014, en donde Chía se sitúa en el primer puesto a nivel nacional, con $5,5 billones, por encima de Bogotá y Cartagena.
ADMINISTRACIÓN DISTRITAL
En boletín de prensa la Alcaldía precisa algunas cifras locales:
La ciudad de Santa Marta con ingresos de 9,8 billones de pesos ocupa la décima posición en el ranking de las capitales con mayor valoración catastral en Colombia, según informe presentado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac.
Este resultado se logra gracias a la actualización catastral que recibió el gobierno Distrital que lidera Carlos Eduardo Caicedo de parte del Igac, la cual no se hacía luego de 17 años en el área rural y seis en el sector urbano de Santa Marta.
La actualización arrojó datos como que existen en Santa Marta 160 mil predios, de los cuales aproximadamente 135 mil son urbanos y 25 mil rurales. Con esta información los predios pagan impuestos y el distrito hace una aplicación para liquidar predial, lo que genera un aumento de ingresos.
“Santa Marta es la décima ciudad patrimonialmente hablando, más valiosa del país, lo cual indica que cuando las personas quieran invertir en una urbe escogen las que están en esa lista de ciudades donde la propiedad se valoriza más, donde hay un rédito mayor en términos de la inversión que se haga en bienes raíces”. Expresó Carlos Caicedo.
El listado lo lidera Bogotá con más de 446 billones ($446.907.541.042.800), cifra que equivale al 42% de todo el avalúo de Colombia. Medellín es la segunda con mayor avalúo, con $71 billones ($71.865.022.483.000). La capital de la montaña cuenta con 926 mil predios.
REGULARIZACIÓN Y SEGURIDAD JURIDÍCA
Para garantizar la seguridad jurídica, el catastro debe suministrar cambios de ubicación, individualización y georreferenciación de los predios
Según el director general del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Juan Antonio Nieto Escalante, esto se cumpliría a través de la generación de un certificado plano predial catastral georreferenciado, que contenga la información de los títulos registrados y la realidad actual del terreno.
“El catastro no puede concebirse sin una estrecha relación con el registro de la propiedad inmueble. Solo cuando el catastro toma nota de los cambios o transformaciones de los predios, es posible proceder a la formalización de la escritura; por lo cual para que esté actualizado y se garantice una seguridad o certeza jurídica, es necesario que se le incorporen los nuevos cambios de uso físicos y de uso en los terrenos”.
Así lo manifestó el director general del IGAC, Juan Antonio Nieto Escalante, quien fue enfático en asegurar que el gran reto catastral en Colombia es suministrar información en cuanto a la ubicación, individualización o singularización georreferenciadas (área, linderos, forma, acta de colindancia), de los predios, inmuebles, parcelas, lotes, fincas y solares.
Para que esto sea una realidad en Colombia, el director del IGAC propone la expedición de un certificado plano predial catastral georreferenciado, que incluya linderos levantados y precisos, así como área y forma. “Este plano sería vinculado a los títulos en sustitución de las descripciones literales de cabida y linderos, con lo cual se sella el aporte de catastro a la seguridad jurídica”.
Según Nieto Escalante, el primer paso sería la configuración de una línea base (como actualmente se trabaja en un documento de política pública en materia de catastro rural (Conpes), para luego realizar una conciliación entre la información de los títulos registrados y la realidad en terreno, de la mano con los propietarios y colindantes.
Según el director del IGAC, existen cinco fases en la evolución de los catastros: la primera alude a un catastro cuyo elemento físico y económico apunta a un fin fiscal o recaudatorio, que fue como en esencia se originaron. Luego apareció el catastro jurídico, que surgió cuando se hizo necesario su apoyo para un tráfico seguro inmobiliario. Después del enfoque jurídico se dio la fase del planeamiento, cuando en el censo empezaron a introducirse variables sociales y ambientales.
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