Mientras más lejos se proyecte tu visión, mayor será el apego a tus raíces y nostalgia al conciliar dos espacios.
La pluma de Armando Plata Camacho, cuya voz refleja un profesionalismo -orgullosamente colombiano- su libro “Ser Alguien” un relato autobiográfico retrata además la historia de la evolución de los medios colombianos en la modernidad. Una reflexión suya mira desde la ventana y contempla su entorno y nostalgia.
Un relato de Armando Plata, una voz Agenda Samaria
Vivir en EL SISGA
Por Armando Plata Camacho.
En 1989 decidí trasladarme a Estados Unidos motivado por el deseo de que mis hijos obtuvieran una nueva lengua y estuvieran expuestos a la cultura americana.La experiencia resultó muy afortunada porque seguí trabajando como locutor y periodista y además tuve la oportunidad de conocer a fondo el estilo de vida americano con todos sus más y sus menos.USA no es ni mejor, ni peor, simplemente es diferente.
El 15 de abril de 2005, la Alcaldía de Chocontá muy amablemente me invito para un homenaje en el que me nombraron Hijo Ilustre de la ciudad y Bachiller Distinguido del Colegio Rufino Cuervo, en el cual terminé mis estudios secundarios, más de cuatro décadas atrás. Los eventos de ese día y una posterior visita a la finca Arizona ubicada en los alrededores de la represa EL SISGA, cambiaron la perspectiva de mi vida. Tuve un abrupto reencuentro con mis raíces y recordé que de niño pasaba por el puente del Sisga y que algo me atraía de ese lugar hermoso pero inalcanzable para las raquíticas posibilidades económicas de mi familia. Ahora intentaría volver.
Meses más tarde, con la ayuda de algunos residentes locales, conseguí un pequeño predio ubicado sobre la orilla de la represa con una vista absolutamente excepcional. Luego, asesorado por viejos obreros expertos en adobe y del profesor de arte Jairo Antonio Castro – mejor conocido en Machetá como “Resortes” -construí una casa ecológica con base en materiales de demolición,puertas viejas, piedra de Suesca, laja de Tibiritá, energía eólica, paneles solares y aguas recicladas.
Llevo ya cuatro temporadas viviendo en El Sisga de Noviembre a Marzo, y puedo afirmar que regresar fue la mejor decisión de mi vida. El Sisga es un enclave ecológico de magistral belleza, un paraíso con amaneceresespectaculares, atardeceres de ensueño y díasde fantasía.Cada hora en El Sisga es sin igual. En época de inviernohay entre cinco y seis diferentes momentos y climas por día, desde sol y nubes intensas hasta chaparrones y lluvias pasajeras.Caminar por sus montanas es llenarse de aire puro, es sentir el aroma de la tierra y el poderde la naturaleza en la sangre.
Existe la creencia que El Sisga es un paramo gélido y penetrante. Hay poco de verdad en esa afirmación, quizá en la noche hay temperaturas bajas, pero en el día se superan los veinte grados centígrados. En el fin de año el cielo se viste de azul profundo y su reflejo sobre el agua es tan majestuoso que supera en belleza a los grandes lagos de Italia, Suiza o Bariloche en Argentina.Por eso, aquí la población extranjera crece día a día con residentes franceses, gringos, suecos, alemanes, ingleses y portugueses.
Para muchas personas el concepto de finca de recreo está asociado a la tierra caliente o templada y a la rumba. EL Sisga es para otro tipo de gente que prefiere menos temperatura, silencio, armonía y paz lejos del mundanal ruido.Doy gracias al universo que me dio esta nueva oportunidad de regresar a El Sisga así sea por pocas semanas cada año. Después de haber visitado medio centenar de países, sin temor a exageraciones puedo afirmar que EL SISGA es uno de los cinco lugares más bellos que he conocido. Por fortuna, aun se conserva virgen, poco contaminado y despoblado.
Cuando quiera vivir una experiencia distinta, dese un paseo en carro, moto, bicicleta o a caballo por la carretera de circunvalación de la represa EL SISGA. Hay una posada bastante económica con buena comida y linda vista por si desea quedarse. Encontrará buenos restaurantes con deliciosa trucha. Llévese a casa el delicioso pan de Chocontá, arepas de Machetá y recargue las baterías con energía positiva, buen aire y mucha paz.Tenga la seguridad que querrá regresar porque El Sisga es una verdadera bendición.
Armando Plata Camacho, locutor, periodista residenciado en Atlanta GA. USA.
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