Jesús Abad Colorado, el fotoperiodista, especialidad que escoge al salir de la facultad de periodismo, marca su camino para convertirse en el testigo de la historia del conflicto colombiano. Sus imágenes perturban la aparente tranquilidad de un país urbano que se imagina en términos de modernidad como una democracia progresista que no quiere mirar el escenario de una guerra en sus campos, no declarada que en el campo sienten los campesinos, los indígenas y los habitantes del territorio, ese que los medios no registran pero que en el proceso electoral 2022 lo gritó y cambió la idea del país que no quería mirar el conflicto.
La entrega este 28 de junio del informe de la Comisión de la verdad ha sido el despertar de un sueño, más bien de una pesadilla, que impone la necesidad de mirar la profundidad de las heridas abiertas, las que no han cicatrizado y cuya realidad revela lo endeble de la estructura social colombiana.
Desde todos los sectores se comienzan a evidenciar las debilidades estructurales de una superficie frágil, de apariencias en la superficie y con un interior podrido. La verdad solo se ve en capítulos fragmentarios que la fotografía revela y siempre ha revelado.
Desde maestros del arte fotográfico como Leo Matiz, Nereo López Mesa y muchos otros, quienes mostraron con perfecta estética fotográfica los gérmenes de la pobreza y la desigualdad extremas y que con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán revelaron esa cara de la Colombia violenta y en adelante y hasta ahora, los nuevos reporteros gráficos se encargan de documentar con registros cada vez más frecuentes.
El sentido del Fotoperiodismo
¿Hizo falta por parte de los medios impresos un criterio de potenciar el trabajo y la visión de los fotógrafos? O se estimó que con la explicación detallada de crónicas, informes y reportajes se estaba cumpliendo el rol del periodismo sin ver la profundidad del conflicto que el estado ha minimizado.
Según la visión de Jesús Abad Colorado, no ha sido suficiente y por ello además de expresarse gráficamente habla de ello con la urgencia del testigo que además acompaña y trata de seguir sus coberturas. Conoce el nombre de cada personaje y regresa a buscarlos cuando puede para que su trabajo no se quede en un clic, ahora es El Testigo.
Sus libros son referencia obligada pero su exposición EL TESTIGO llenó todas las salas “Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y la voz de Jesús Abad Colorado.”
Exposición producida por la Dirección de Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia con curaduría de María Belén Sáez de Ibarra en el el Claustro de San Agustín de la Universidad Nacional de Colombia
Tras un año de estar cerrada por pandemia, la muestra antológica del reportero gráfico Jesús Abad Colorado, El Testigo, curada por María Belén Sáez de Ibarra, reabre sus puertas como parte de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. Con un récord de más de 1.500.000 visitantes durante el año y medio que estuvo abierta al público, además de recibir la visita de grandes personalidades internacionales y nacionales del mundo de la política y los derechos humanos, esta exposición es hoy un punto de referencia para la comprensión, reflexión y discusión profunda de la paz y el postconflicto de Colombia. ( Ver Web )
Los micrófonos y las plumas; mientras las fotos de @AbadColorado con El Testigo en el Museo a espaldas del Palacio de Nariño lo pregonaban ¿Hicieron el eco suficiente los medios o solo lo reseñaron? https://t.co/otnLqQ8sQQ
— Agenda Samaria (@agendasamaria) July 3, 2022
Jesús Abad Colorado gana el Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2019
El Consejo Rector de la Fundación Gabo, que otorga esta distinción, reconoce en la trayectoria de Jesús Abad Colorado valores como la ética, el respeto por los derechos humanos, la integridad y el compromiso con los ideales de servicio público del periodismo. El fotoperiodista colombiano Jesús Abad Colorado López, quien por más de 25 años ha registrado las diversas caras del conflicto armado en Colombia, es el ganador del Reconocimiento a la Excelencia del Premio Gabo 2019.