Exhibición del artista hindú Antonio Puri a propósito de la celebración del trigésimo cuarto aniversario del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, con el acompañamiento de la Galería Elvira Moreno.
Celebración desde la virtualidad en el aniversario 34 del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino, cuyo invitado Antonio Puri comparte su exposición Tantra: donde confluyen arte, meditación, conexión y confinamiento.
Un diálogo especial con un artista de dimensiones variadas, descrito como tal por la Curadora Stefannia Doria: “Tendremos el honor de compartir ese sentir pictórico, de construcción real del ser, entre sus libertades y limitaciones”. Agregó que ante las circunstancias del confinamiento, no se ha escatimado en creatividad para presentar una exposición interesante, conceptual, que deje huella.
Esta exhibición se hace gracias al acompañamiento en alianza con la Galería Elvira Moreno un espacio que representa artistas nacionales e internacionales establecidos y con carrera intermedia. Cultivando un programa interdisciplinario y destacando el arte contemporáneo, se enfoca en artistas con amplia trayectoria igualmente dispone de espacios para los más jóvenes, para aportar al desarrollo de la escena artística local; es una nueva plataforma para la representación y promoción de artistas contemporáneos nacionales e internacionales.
Tantra
Para la curadora de Tantra, Caridad Botella el mundo del arte se despliega como un oxímoron: cárcel de libertades, prisión sin paredes, cadenas de la libertad. Desde que, a finales del s. XIX, los artistas desplegaron las alas de la lucha por ejercer su práctica artística por fuera del rígido corsé de la Academia, cada “avance” liberador se fue convirtiendo en una “academia alternativa” con normas y manifiestos, seguidores y detractores.
Como pintor abstracto, Antonio Puri se topa con la primera e incómoda etiqueta; a pesar de esto, la abstracción misma constituye el inicio del descenso hacia la profundidad del significado. Es en este punto de partida, donde comienza un baile de interpretaciones entre la superficie y lo que encontramos por debajo de ésta; así lo define la Curadora.
La obra, privada de literalidad, se convierte en un vehículo y receptáculo de espiritualidad y sanación personal compartida con quien quiere aceptar la invitación de perderse en un mar de vibración rojiza.
Tantra, una interpretación hindú, referente a la energía sexual del chakra raíz, la fuerza de la vida, que se encuentra en la base de la columna; una segunda acepción sería la budista, referente al paso del alma por todas las vidas hasta lograr el moksha, la iluminación o liberación espiritual; por último está lo que Tantra significa para Puri: para él es una forma de meditación que lo conecta con la raíz, con la tierra como fuente para curar la energía durante el confinamiento obligatorio en tiempos de la pandemia del Covid-19.
Sobre su exhibición Antonio Puri dice “mi expresión del yo evoluciona continuamente en un esfuerzo por desafiar las percepciones y de construir etiquetas de identificación usadas por otros. Los constructos de diferentes aspectos del yo son limitados”.
Antonio Puri cursó estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Iowa (1995) y en la Universidad William & Mary, Madrid, España (1994), en el Coe College, Cedar Rapids, IA (Licenciatura en Bellas Artes e Inglés) y en la Academia de Arte en San Francisco, California.
La exposición
Celebración desde la virtualidad en el aniversario 34 del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino, cuyo invitado Antonio Puri comparte su exposición Tantra: Se podrá apreciar a través del canal de YouTube del Museo desde el viernes 28, día en que el artista Antonio Puri estará conectado desde las 6 de la tarde en un conversatorio a través de Facebook LIVE/ArteBolivariano.
La exposición del aniversario 34 ‘Tantra’ del artista Antonio Puri integra la programación 2020 del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo-Quinta de San Pedro Alejandrino, proyecto apoyado por el Programa Nacional del Ministerio de Cultura, la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía Distrital de Santa Marta.